1 tarro de matalauva.
1 tazón de aceite de oliva o 250 ml. de aceite.
1 trozo de cáscara de limón.
1 Kg. de harina.
1 sobre de flan del niño o cualquier otro que tengáis.
1/2 Kg. de azúcar.
La punta de un cuchillo de clavo molido.
1 cucharada de ralladura de cáscara de limón.
4 huevos.
4 cucharadas de miel.
1 sobre de levadura.
Refreimos en primer lugar la matalauva en el aceite indicado con la cáscara de limón cuando esta empiece a estar frita, apartamos el aceite, lo colamos y echamos el aceite junto con el resto de ingredientes que ya previamente abremos mezclado en una fuente.
Iremos amasándolo todo hasta que la masa no se nos pegue y la dejamos reposar unas dos horas como mínimo.
Precalentamos el horno durante unos diez minutos a unos 200 ºC y una vez que introduzcamos los rosquetes lo bajamos a 180ºC. Los dejamos los rosquetes unos diez-quince minutos hasta que estén doraditos. Poner la bandeja en el centro del horno. Espero que os guste aquí os dejo una foto de los que he hecho yo en casa. Yo he innovado un poquito y he echo una forma de corazones. Ha sido todo un boom!!!
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